1. No centrarse exclusivamente en las métricas que nos informan de las visitas a nuestra Web. En vez de eso hay que ir donde va el consumidor.
2. Ser auténtico y consistente. Si no lo somos, nuestros esfuerzos se verán como simples estrategias de relaciones públicas.
3. Cuidado con subcontratar servicios, especialmente en cuanto a las cuentas de Twitter y los blogs.
4. Olvídate de poder controlar el mensaje, no es posible. Simplemente discúlpate si haces algo mal y los usuarios te apoyarán.
5. Ten expectativas realistas. Las redes sociales no mejorarán un mal producto.
6. Nadie es experto en redes sociales y la estrategia de cada compañía difiere en función de multitud de detalles y factores.
7. Hazlo, pero debes estar preparado para aprender y adaptarte.
